"La mayoría de los pacientes, al acercarse a una clínica, experimentan alguna, o todas, de las siguientes manifestaciones de estrés:
·
Miedo a lo
desconocido
·
Pérdida del
control
·
Vulnerabilidad
Para muchos
pacientes, la entrada en una clínica es una tremenda transición. Para facilitar
este cambio y hacer que la experiencia médica que le espera al paciente sea
menos estresante, la meta principal tiene que ser cómo crear
un espacio familiar que ofrece comodidad
casera. Cualquier objeto o imagen que
desprende algún tipo de amenaza, o se puede asociar con la efermedad o la muerte, se debería evitar a todo coste. Si
fuera posible, la primera imagen que encuentra un paciente al entrar en la
clínica, debería emanar tranquilidad y seguridad.
LA SALA DE ESPERA
Al diseñar
la zona de recepción y espera de los pacientes, habría que pensar en un salón. Esta zona tiene que ser cálida y amable, que facilite el
flujo de la energía.
El dibujo
izquierdo es un ejemplo de un plano común, que puede incrementar el nivel de estrés de un paciente en vez de disminuirlo. En el derecho, se han recolocado algunos elementos para crear un ambiente más tranquilo y curativo.
También,
poner la recepción justo en frente de la
puerta de entrada, crea confrontación entre el paciente y el recepcionista. Además, si es posible, hay que evitar
que las estanterías con los archivos de los pacientes estén a la vista el la
pared detrás del mueble de la recepción. Esta vista
comunica el mensaje de que el paciente es solamente un fichero entre muchos
ficheros de gente enferma.
En el
dibujo izquierdo, los pacientes están sentados muy cerca el uno con el otro en
unas líneas rectas nada naturales. Además, un gran número
de sillas indica de que hay que esperar mucho,
lo que aumenta el estrés. Para evitar estas condiciones, en el dibujo derecho hay
menos sillas, indicando que la espera no va a ser larga. Esta configuración
permite que los pacientes se sientan en grupos
flexibles que son más naturales y relajantes. Las mesas entre las sillas crean una sensación de separación entre pacientes que no se conocen, y las lámparas añaden calidez al
espacio. Una mesa con flores en el centro de la habitación
hace que el espacio sea menos invasivo y contribuye a una atmósfera
más residencial. Unas plantas naturales, o de seda, en las esquinas dan vida a las partes
muertas del espacio.
Poner alfombras en el suelo añade
calidez a la sala
de espera. Preferiblemente de colores marrón
o verde, para que los pacientes se sienten más
conectados con la tierra. El color
rojo puede incrementar el estrés de un paciente. La alfombra tiene que ser simple, sin formas repetitivas y complicadas
que añadirían una sensación de caos en el subconsciente del paciente.
Finalmente, la señalización de los aseos debería ser facilmente
visible desde la sala. Un paciente nervioso
se siente más cómodo si no tiene que preguntar dónde está el cuarto de baño.
LA SALA DE LA CONSULTA
Aquí es
donde la tensión en el paciente sube
al máximo. El ambiente en esta habitación no
solo afecta al paciente sino, además, tiene un impacto al médico que, a su vez,
afecta también al paciente en un ciclo contínuo.
El
habitación a la izquierda sube el estrés del paciente. La puerta abierta está muy cerca y amenaza la camilla, y la pared larga con
material médico y de enfermería transmite el
mensaje de que el paciente va a necesitar mayores cuidados. La esquina aguda cerca del cabecero y el espacio
vacío detrás de la camilla, aumentan la incomodidad subconsciente del paciente.
En el
dibujo derecho, el paciente se encuentra en la Posición de Control. Al entrar al
habitación, el paciente ve un sillón
cómodo, una mesa y una lámpara. La camilla está
ahora en el medio de la habitación, con espacio en ambos lados, haciéndolo más
facil que el médico se mueva libremente alrededor de la camilla y más cómodo
para el paciente. También se ha retirado de la vista del paciente todo el
material médico y de enfermería. Si hay espacio disponible, una planta en la encimera añadiría energía curativa.
Los objetos de arte horizontales con un tema tranquilo crearán una atmósfera
de paz. Las imágenes de anatomía, con
esqueletos y otras partes del cuerpo, pueden afectar negativamente al paciente
mientras esté esperando al médico, mirando todos estos órganos estraños, y
conveciéndose de que su propio cuerpo está fallando. Cuando los pacientes miran
hacia el techo mientras están siendo tratados, se pueden crear escenas de cielo natural, colocando telas
azules en las lámparas fijas del techo, para crear un enfoque que reduce el estrés."
Yorgos Kontokolias